29 de junio de 2007

Sin infancia... me duele el corazón

El lector sin infancia

Hola, don Paquito

Tienen doce o trece años, incluso menos en algunos casos, y no están para payasos.
No tienen lapicera ni tienen tinta en el tintero.
No tienen ni un auto feo ni llevan torta.
No están invitados a tomar el té.

Tienen doce o trece años, incluso menos, y no tienen infancia.

Tienen paco.

Al Este y al Oeste, en cada barrio de emergencia, esta droga, que es la pasta base de la cocaína en una de las etapas de su producción, en la que se utiliza ácido sulfúrico, querosene y otros elementos que hacen que esta sustancia no sea apta para el consumo humano por ser altamente tóxica, esta droga, que destruye la salud de quien la consume, se ha convertido en el juego habitual de una generación de niños y adolescentes que viven allí donde nunca llueve una flor ni otra flor celeste del jacarandá.

Tienen cerca de doce años, rondan los trece, y no están para jugar a la ronda.
Tienen la sospecha de que el sol no brillará mañana, ni pasado.
Tienen, quizás, un hoyito y un lunar, pero no tienen infancia.
No tienen la culpa de nada, son inocentes de todo y, sin embargo, han sido empujados a la exclusión, donde no tienen muchas opciones a la hora de elegir sus chiches para jugar.

Tienen paco.

La droga cuyo consumo en nuestro país aumentó un quinientos por ciento en los últimos años, según sostiene un informe de la Federación de Organizaciones No Gubernamentales para la Prevención y el Tratamiento del Abuso de Drogas, y que ya no es sólo de uso en zonas carenciadas, sino también en sectores de clase media y alta, aunque los estudios revelan que en esos sectores el consumo no es tan compulsivo y destructivo como en los de menores recursos. La droga que se fuma en pipas improvisadas y cuyo efecto dura entre ocho y cuarenta segundos, como un pico de fuerte intensidad. Una vez que el efímero efecto baja, provoca la compulsiva necesidad de volver a fumarla. Así cada día. Así todos los días.

Tienen doce años, o menos, o trece, y ésos son los subibajas que esperan por ellos.
Tienen la edad de los niños, pero no tienen la suerte de poder ser niños.
Tienen la desgracia de haber sido olvidados por el Estado y por el resto de la sociedad, que no exige desesperadamente que se los salve de la pobreza y sus peligros.

Tienen paco.

La droga que está provocando deserción escolar en la ciudad de Buenos Aires, la droga que ya consume casi la mitad de los varones de entre catorce y treinta años de un barrio marginal del conurbano bonaerense, según pudo comprobar la Subsecretaría de Atención a las Adicciones del gobierno bonaerense.

La droga que preocupa al país, hasta que el noticiero cambia de tema o damos vuelta la página del diario.

Tenemos chicos de doce o trece años, y de menos también, que se han quedado sin payasos, sin canciones infantiles, sin juegos para chicos de su edad.

Tenemos chicos a los que hemos dejado solos, y alguien ha venido por ellos.

Hola, don Paquito.



Por Mex Urtizberea Para LA NACION

27 de junio de 2007

Hoy se hizo la luz!!!

Mati Rebour, un niñito de 1º al que las letras le venían como huyendo, hoy desenrolló sus primeras palabras. "LEO!!!!! LEO!!!!!" me decía.... cosita hermosa, a mí se me caían las lágrimas.
Bien Mati!!!!

ALFABETO

Casi india, casi vieja,
Piel golpeada por soles despiadados,
Se sentaba en el borde de la silla
Pidiéndome perdón por su ignorancia.
Prendíamos la lámpara como un símbolo.
En su mano ensanchada
Toda callosidad era un agravio
Para el lápiz tan fino,
Para el inmaculado campo del cuaderno.
Hora tras hora mi empecinamiento
Le metía palabras en la boca.
Los dedos se ablandaban
Y la eme fue madre
Y la ce campo
Y la pe pasto, potro, puño, pelo.
Un día tomó el diario,
Infantilmente desmenuzó las sílabas,
Mordió vocales en un rompecabezas deslumbrante.
Le temblaron en el final los labios.
La abracé, agradecida.
Nunca se imaginó que aquel día me hizo lámpara.

Nora Larrandart

18 de junio de 2007

Viejo querido...

Viejo querido:

Ya hace como 11 años que no te tengo y me parece que ayer tomaste por última vez ese vino en casa con nosotros, Viky hacía de enanito de Blancanieves, estabas mal ese día y no sé de dónde sacaste fuerzas y lo convertiste en alegría y sabés una cosa todavía no te perdono que te hayas ido.

Imagino que estás con Pepe, al lado de La virgen no???? Seguramente con un vaso de vino… me los imagino a los dos….

Sos como esa canción que tanto te gustaba escuchar de Paxi Andión y que me volví loca buscando “…eres como el sudor callado y quieto y nunca abriste el cajón de tu propio respeto…”

O como ese candombe que te gustaba cantar golpeando la mesa del comedor y cuando escucho se me caen las lágrimas “…sentados al cordón de la vereda…” así de alegre… de ahí debe venir mi amor por los uruguayos y Jaime Ross…

Te acordás de cuando nos inventabas de tu sangre azul y tu descendencia irlandesa….

O cuando nos hablabas de tus heridas y tus cicatrices, esas marcas que te dejó la vida, y nos contabas de tus hazañas en Vietnam… ¡¡¡qué viejo loco!!!!

Te recuerdo triste tantas veces por esa puta enfermedad….

Te recuerdo con una sonrisa impresionante por cosas tan pequeñas….

Te recuerdo en mi adolescencia, esa tan difícil que transité, y vos diciéndome que era yo lo que más amabas en el mundo.

Te recuerdo a mi lado con los primeros desengaños de la vida y haciéndome sentir la mejor mujer del mundo.

Te recuerdo jugando con mis hijas, ellas con tu caja de herramientas, qué despelotes armaban. Todavía hoy te recuerdan con amor infinito.

Te recuerdo cantando Mediterráneo de Serrat, cómo rompiste las bolas con esa actuación…

Te recuerdo armado otra vez y mil veces cuando la vida te había quitado ya todas las posibilidades y eseperanzas... qué tipo testarudo!!!!

Te acordás de las repisitas… y de los clavitos… por tu culpa se me caen los cuadros, terror me provocan los clavos!!!!

Viejo querido, sabés que te admiro, te tuve miedo muchas veces, eras muy autoritario, pero eso también lo aprendiste, también aprendiste a no serlo y creo que con eso yo a ser mamá..

Te extraño, te necesito tantas veces….

Sabés qué cosa tengo grabada a fuego en mi memoria y en mi retina… sí!!!!! Ese poema de Almafuerte que tuviste años y años colgado en el comedor, hasta que se rompió, de viejo…

Y acá me encuentro, no sé si como vos, no tengo tanta fuerza, pero jugándole otra pulseada a la vida…
No sé si alguna vez te lo dije, seguro que sí, pero te amo hasta el cielo ida y vuelta, una y mil veces…

TU UGE… como me decías…

Y acá está!!!!! Tu canción...


Padre - (Patxi Andión)

Eres como la mar:
bueno de frente,
peligroso en día gris,
duro y valiente;l
levas en la cabeza
brisas ligeras,
temporal que aún contiene
tu compañera.
Eres como el cantar
de un campesino,
que al cantar va labrando
nuestro camino.
Eres como un dolor
mal repartido,
que se volvió canción
y no quejido.
Eres como la voz
que expende el aire;
eres como un poema
de Miguel Hernández;
y presumes de ser
puro paisano,
de haber sido y de ser
republicano.
Compañero del sol,
fiel compañero,
nunca te preocupó en nada
ser el primero;
eres como el sudor:
callado y quieto,
y nunca abriste el cajón
de tu propio respeto.
Y no quisiste jamás
salvarte solo,
porque no hay salvación – decías

–si no es con todos.
No sabes de venganzas
ni de desquites.
Gorrión que cantó siempre,
aún sin alpiste.
Eres como la sangre,
eres el aire,la mar, la barca, el remo
y el navegante;
timonel de mi alma,
más que nadie…
y aún eres muchas cosas más
que me callo y me callan…Padre

Y a mí se me siguen callendo las lágrimas...

8 de junio de 2007

Y ya van....

Otro de mis amores platónicos (como diría mi Viky). Yo no tengo a quien decirle así pero alguna vez me ha pasado y la verdad que si hubiera tenido estas palabras hubiese sido maravilloso.

Tomen!!!!! Pa' que tengan....

Nos sobran los motivos...
Este adiós no maquilla un hasta luego,
este nunca no esconde un ojala,
estas cenizas no juegan con fuego,
este ciego no mira para atrás.
Este notario firma lo que escribo,
esta letra no la protestaré,
ahórrate el acuse de recibo,
estas vísperas son las de después.
A este ruido tan huérfano de padre
no voy a permitirle que taladre
un corazón podrido de latir.
Este pez ya no muere por tu boca,
este loco se va con otra loca,
estos ojos no lloran más por ti.
Esta sala de espera sin esperanza,
estas pilas de un timbre que se secó,
este helado de fresa de la venganza,
esta empresa de mudanzas
con los muebles del amor.
Esta campana muda en el campanario,
esta mitad partida por la mitad,
estos besos de Judas,
este calvario,
este look de presidiario,
esta cura de humildad.
Este cambio de acera de tus caderas,
estas ganas de nada,
menos de tí,
este arrabal sin grillos en primavera,
ni espaldas con cremallera,
ni anillos de presumir.
Esta casita de muñecas de alcoba,
este racimo de pétalos de sal,
este huracán sin ojo que lo gobierne,
este jueves,
este viernes,
y el miércoles que vendrá.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazóntan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir "con Dios" a los dos
nos sobran los motivos.
Este museo de arcángeles disecados,
este perro andaluz sin domesticar,
este trono de príncipe destronado,
esta espina de pescado,
esta ruina de Don Juan.
Esta lágrima de hombre de las cavernas,
esta horma del zapato de Barba Azul,
que poco rato dura la vida eterna
por el túnel de tus piernas,
entre Córdoba y Maipú.
Esta guitarra cínica y dolorida,
con su terco knock knockin'on heaven's door,
estos labios que saben a despedida,
a vinagre en las heridas,
a pañuelo de estación.
Este ladrón atrapado en tus dudas,
la rueca de Penélope en elLuna Park,
estos dedos que sueñan que te desnudan,
esta caracola viuda,
sin la pianola de mar.
...De Sabina!!!!!!!!!!!!!!!
..........................Obvio!!!!!!!!!!!!!!!!

1 de junio de 2007

¿¿Por qué...???

¿Por qué él puede poner en palabras esto mismo que rebota en mis paredes craneanas? Y sí!!!!! otra vez maravilloso.

El lector del tiempo

Un frío por dentro

Por Mex Urtizberea Para LA NACION


Hace frío afuera, pero más frío corre por dentro al sacar nuestras narices de las bufandas y ver lo que ocurre alrededor.

Un hombre murió de frío porque dormía en la calle.

Los cuatro hijos de una familia murieron en una casa muy modesta, por intentar darse calor con un brasero que los envenenó con monóxido de carbono.

Un hombre sentado en una silla en medio de un basural fue encontrado muerto, muerto de frío. Un cartonero que vivía en una pileta abandonada murió por permanecer allí bajo una fuerte helada.

Un hombre que vivía en una precaria sala dividida con algunos plásticos fue encontrado muerto en su cama, de frío.

Hace frío por todas partes afuera, un frío histórico e inesperado que todo lo complica.

Los taxistas se quedan sin gas porque las distribuidoras les dan prioridad a las casas de familia, las industrias han sido obligadas a limitar el uso de electricidad, el campo y las cámaras empresariales denuncian la escasez de nafta y gasoil, pero al menos tienen el consuelo de que ni bien pasen estos días de inauditas bajas temperaturas, todo volverá a la normalidad: los taxistas con su gas, las industrias con su libre uso de electricidad, las empresas y el campo con su nafta y su gasoil.

Los que están a la intemperie seguirán a la intemperie, suba o no suba la temperatura. Hasta volver a ser noticia, por morirse, literalmente, de frío.

Hace frío afuera, es cierto, pero mucho más frío corre por dentro al pensar en estos miles de argentinos que durante décadas y décadas fueron quedando afuera, desabrigados de la historia, sin protección, desguarnecidos. Y acaso puede amainar un poco el frío que corre por dentro cuando vemos que, a nuestro alrededor, hay voluntarios de redes solidarias que en este momento recorren las calles de Olivos, Belgrano, Retiro, Constitución y la Plaza del Congreso, para evitar que mueran de frío quienes duermen a la intemperie. O grupos de mujeres que ahora están corriendo de una villa de emergencia a otra para llevar abrigos, frazadas y estufas a los que no tienen nada. Pero a pesar del rayo de sol que es esta gente solidaria, los esfuerzos individuales no alcanzan para salvar a los que fueron dejados afuera por un sistema cuya frialdad también es inaudita.

Hace mucho frío afuera, pero mucho mayor es el frío que corre por dentro al sacar nuestras narices de las bufandas y ver tantas familias expuestas a este frío y a todos los fríos del año, de todos los años desde hace décadas; sin medios para defenderse de este clima, o con medios tan precarios que resultan más peligrosos que el mismo frío.

Pasará esta ola de frío, dejarán de ser noticia los muertos de frío, y los que están a la intemperie seguirán en la intemperie, suban o no suban las temperaturas.

Hace frío afuera, y da calor quejarse por el frío cuando hay tanta gente a la que le ha tocado vivir en un invierno eterno.