Y así es no más...

Era el sábado, las tres estábamos solas (sin hijas, sin maridos y esas cosas), que pedimos chino, que comemos pizza, que las empanadas del Noble…
Pintó el chino y la cerveza. Comimos, algunas probaron los palitos, lo mío es el tenedor. Se hicieron más de la una de la matina. Ya medio entonadas, qué hacemos?, a dormir? O salimos?. Salimos, que vamos SanTelmo, que vamos a algún “barcito” (nos saltó la edad) de Reconquista. Bueno, el colectivo que venga primero lo tomamos y ahí decidimos qué hacemos. Taxi ni en pedo!!!! Volvimos de las vacaciones sin un mango y además pertenecemos a este maravilloso gremio docente que se caracteriza por ser particularmente pobre. Ah!!! Antes de salir yo estaba con la cámara, nos sacamos un par de fotos para inmolar el recuerdo. Gente grande!!!!! Nos re cagamos de risa, nos sacamos las fotos más estrambóticas que se les ocurran, si me armo de coraje y las otras me lo permiten, las publico en el blog. Vino el 26, vamos a la calle Reconquista. Dobló no sé dónde y nos bajamos. Como era de esperar arrancamos para el otro lado pero nos avivamos, preguntamos a un pobre quiosquero “¿para ir a los barcitos para donde agarramos?”. Llegamos. Primero una recorrida, no nos íbamos a meter en el primero que se nos cruzara. Bajamos en uno, no había nadie, bah estaban todos re apretando o como se diga ahora (eran besos de esos que dan envidia), nos fuimos a la miércoles.
Entramos en uno que no me acuerdo cómo se llama. Re oscurito, fumadores arriba (del salón obvio), hicimos una recorrida (qué papelón). Ah!!! Primero le preguntamos al tipo de la puerta si había que pagar (porque no íbamos apagar un mango), se hizo el canchero (también con semejantes minones) y nos dijo que invitaba él que entráramos. Una se hizo la piola y le dijo si los tragos también (Jajajajaajaja!!! No éramos tan lindas, dijo que no). Nos sentamos en la barra, qué pedimos? Un trago!!! No! Tres diferentes así experimentábamos todas las sensaciones. Recuerden que ya teníamos un par de cervezas encima. Un embole el lugar… ricos los tragos… pero mucho nene de mamá y nosotras ya no estamos para enseñar a tomar la leche (Ja!!! Se agrandó la mina). Ya más entonadas nos fuimos a la mierda. Caminamos un par de cuadras y entramos a un “antro de perdición” en el que había que pagar $20 que no íbamos apagar ni en pedo. Le dijimos al tipo de la puerta si había que pagar nos íbamos. El tipo “entren por hoy las invito yo”, les juro que casi nos rogó . Claro!!!!!!! Si con lo que había ahí parecíamos las 3 modelos internacionales!!!! Nos quedamos un rato, se nos acercó cuanto viejo baboso había ( VIEJO!!! 60 pirulos mínimo!!!! Y de los verdes porque sino no tengo nada contra ellos) y para más detalle cuánto pendejo en recontra pedo había también. Le dimos al New Age y nos fuimos a la mierda hechas tres diosas totales a tomar una taza de café para poder retornar a nuestros hogares de una manera digna. Aunque yo no sé de qué preocupo si mi camita solita ella me estaba esperando. No había nadie esperándome jajajajajajaj!!!

Conclusión: Para sentirse una diosa (cosa que una no es ni lo fue nunca) hay que ir a esos lugares donde las demás estan “pior” que una (no vas a enganchar nada obvio, pero te cagas de risa un rato)