Hay amor...

Hay un textito de Platón, "El Banquete", en realidad una belleza de la literatura y la filosofía, en el que todos los filósofos opinan sobre el amor, sobre "Eros". Dice Sócrates que un principio éramos completos en nosotros mismos (teníamos cuatro brazos, cuatro piernas, dos rostros, dos òrganos sexuales y así sucesivamente) eran tres los sexos: el masculino, el femenino y el andrógino, quien participaba tanto de los masculino como de lo femenino. Caminábamos en las dos direcciones, éramos fuertes y vigorosos y queríamos combatir con los dioses. Zeuz los partió al medio, amenazándonos de volver a partirnos si continuábamos con nuestra arrogancia y nuestra suficiencia. Quedamos como somos hoy, divididos. Cada mitad busca desesperadamente a la otra mitad de la que fue separada. Cuando se encuentran ambas, se abrazan, se unen, anhelando la antigua unidad. Si en el abrazo se encuentra hombre y mujer, engendran y siguen pepetuando la especie, y si se encuentran hombre con hombre, o mujer con mujer hay, al menos saciedad, para poder ocuparnos de la cosas de la vida.

"La mitad busca siempre su mitad"